Si en 2003 tenías una radio, o vivías en la civilización, seguro recordarás el título «Seven Nation Army«. Este (hay que aceptarlo) repetitivo y pegajoso himno del rock contemporáneo, cuyo riff se quedó atascado en las cabezas de todos durante varios años, encontró también una manera de dejar su legado en el deporte.
En Europa, Seven Nation Army se ha convertido en un verdadero canto de batalla. Cuando los equipos en el campo de juego disputan un duelo, las tribunas hacen su parte coreando el icónico riff de The White Stripes. El día de hoy, llegaremos al fondo de este fenómeno.
22 de Octubre de 2003
Milán, Italia
Fanáticos del Club Brujas KV, el Blue Army, se encontraban en un bar de la ciudad italiana, deseosos de ver a su equipo jugar contra el coloso europeo conocido como A.C. Milan. De pronto, la radio toca la canción de una banda estadounidense conocida como The White Stripes. De vuelta en su país, el single ya comienza a desaparecer, habiendo pasado alrededor de siete meses desde su release. Pero para esta pequeña barra, se trata de un nuevo mundo. Una tonada pegajosa, que invita a tararear.
Conforme la hora del partido se acerca, los integrantes del Blue Army no dejan de pensar en el riff. Esas siete notas que continúan rondando sus pensamientos explotan cuando su equipo toma ventaja y eventualmente gana el encuentro. Ha nacido un canto.
15 de Febrero de 2006
Brujas, Bélgica
Han pasado casi tres años desde aquel día de octubre, y los fanáticos del Brujas KV siguen entonando esa melodía que les trajo tanta alegría. El club incluso la ha aceptado como un himno, de manera que tras cada anotación, el sonido del estadio pone play a la pista.
Este día, nuestro pequeño club belga se mide contra la A.S. Roma, en un partido oficial de la UEFA Champions League. Roma gana 2-1, pero el verdadero fenómeno ocurre en la tribuna. Los fanáticos italianos escuchan con alegría el canto del Blue Army, y conducidos por la alegría de la victoria, deciden imitarlo. Seven Nation Army se convierte, oficialmente, en material de exportación.
Junio de 2006
Copa del Mundo, Alemania
Habiendo viajado de Italia a Béligca, y de regreso, Seven Nation Army se ha convertido en un himno no oficial de los italianos. El 9 de julio, al derrotar a Ghana, el mundo escucha por fin las notas de un riff que, para ellos, no es más que un recuerdo vago. Las calles se llenan de coristas, y la canción renace como fenómeno de entre las cenizas.
El 11 de julio, Alessandro del Piero y Marco Materazzi asisten a un concierto de los Rolling Stones, y conducen al público para interpretar justamente nuestra querida canción americana. Jack White reacciona, diciendo que se siente honrado de la aceptación que tuvo su tema en Italia. «Nada es más hermoso que cuando la gente abraza una melodía y le permite entrar al panteón de la música folk», declara.
Presente
Mundo Entero
A la fecha, Seven Nation Army ha superado la prueba del tiempo, y la barrera del futbol. Diferentes deportes han acogido el riff principal, y lo cantan con orgullo y fiereza cuando llega la oportunidad. La canción, ganadora del Grammy a mejor canción Rock en 2004, ha dejado un legado similar al que Queen instaurara al declararse los campeones.
Seamos honestos: Estando en el estadio, apoyando a tu equipo favorito, ¿Preferirías que la gente comenzara a cantar Who Let The Dogs Out, o las simples siete notas de Jack White?