Cuando te presentas ante las puertas del museo no imaginarías lo que contiene: De principio es un lugar abierto, soleado e incluso poeseen un alebrije en la entrada. Bonito, pero nada extraordinario.
Al pagar la respectiva cuota de admisión y dirigirte a la sala permanente te encuentras con un festín visual. Los fundamentos de la criminología y dos casos que influyeron en la perpetuidad de la memoria colectiva ante los fenómenos de esta índole. Uno de ellos es Charles Manson: Fundador de la secta satánica más famosa del mundo y responsable intelectual de más de 33 asesinatos ejecutados por sus seguidores. Actores, directores, personas alrededor del estrellato hollywoodense fueron víctimas del insólito personaje.
Al seguir con el recorrido nos encontramos con una sala más extensa que habla de distintos asesinos tanto mexicanos como norteamericanos. ‘La mataviejitas’, ‘La secta narcosatánica’ son, hoy por hoy, personajes de la cultura popular entre los amateurs de la criminología en nuestro país. Existen también casos que inspiraron a la cinematografía. Tal es el caso de un payaso que violaba, mutilaba y asesinaba a niños, adolescentes, asesino que sirvió como base del filme de ‘Eso’.
También nos encontramos con el asesino que asesinaba mujeres para después utilizar su piel como decorativo o para crear su propio traje de un cuerpo femenino. Señor que influyó de forma notable en las películas de ‘psicosis‘, ‘El silencio de los inocentes‘ y la serie de televisión ‘American Horror Story‘.
Al último para cerrar con broche de oro se encuentra el asesino de cientos de infantes, a los cuales violaba y torturaba antes de perpetuar el suceso. Sadomasoquista, empleaba métodos poco ortodoxos, tales como el canibalismo. Este icónico personaje se esconde tras el caracter de Hannibal Lecter, que aparece en ‘El silencio de los inocentes‘.
Este museo presenta casos de los más relevantes en la historia contemporánea mundial, donde se recalcan en su placer los valores antimorales o repudiados por la sociedad. Para disfrutar de la exposición como se debe, no se tiene que ir con la mentalidad de víctima, lo que resulta repugnante y hasta terrorífico. Lo interesante, es sin duda, sentirse como el asesino, que tu psique sea invadida por el pensamiento criminal y sentir, mediante la imaginación de los actos narrados, un placer y una sensación indescriptible.
La exposición abre todos los días, de 10 a 18 horas. El Museo del Policía se ubica en la calle Victoria 82 esquina con Revillagigedo, en el centro del Distrito Federal.
