En Octubre de 1997 en Carolina del Norte se registró el segundo mayor robo de la historia norteamericana por la cantidad de $17.3 millones de dólares. La película Mentes Maestras, nueva propuesta de Jared Hess (Napoleon Dynamite), está inspirada en el caso Loomis Fargo en Charlotte, y retrata de manera cómica el acto que ha sido investigado durante años, pues del monto robado, aún hay un aproximado de $2 millones desaparecidos.
David Ghantt (Zach Galifianakis) es un empleado torpe que trabaja en una compañía transportadora de grandes montos de dinero y está secretamente está enamorado de su compañera de trabajo Kelly Campbell (Kristen Wiig). Cuando Kelly es despedida se desata un plan para convertirse fácil y obscenamente en multimillonarios manipulado por Steve Chambes (Owen Wilson) y además una serie de enredos entre los personajes que terminan por enviar a David a México quien se va con la esperanza de reunirse con Kelly en algún momento.
Kate McKinnon interpreta al rarísimo personaje de Janis, la esposa de David, quien tiene un carácter obsesivo y posesivo, su actuación junto con la de Kristen Wiig destaca en la mayoría de las escenas. Sin embargo, pareciera que hemos visto antes a los personajes principales, a Zach Galifianakis quien intenta causar la misma gracia que en ¿Qué pasó ayer? (2009) o en sus múltiples papeles de ciudadano norteamericano poco inteligente, fracasando en su entusiasmo. Y a Owen Wilson quien parece aburrido por interpretar un “nuevo” papel de un falso millonario.
A lo largo de la película nos damos cuenta que los personajes representan lo absurdo y perspicaz que fue el robo de estos millones. La cinta está repleta de chistes sexuales y exagerados con algunos errores de congruencia en la época, también contiene referencias y burlas que marcan el estereotipo del mexicano con un humor estadounidense banal.
Llena de situaciones de humor forzadas, hay chistes de los que ya nos hemos reído antes, sin embargo, es una comedia en la que la combinación de actos entre los personajes mantiene una trama divertida desde el momento que se ilustra el desmedido gasto de los millones. Lo que atrae los ojos del espectador a la pantalla al es la curiosidad por ver de qué manera se manifiesta en la película el desperdicio irracional del dinero y el cambio que riqueza impone a los personajes.
Mentes Maestras está enfocada a una audiencia que disfruta ver una comedia de trama sencilla y reírse un rato, no a quienes esperan desesperadamente criticar el guion y la ejecución del mismo. Tampoco está predispuesta al típico humor estadounidense. Es una cinta que no trasciende más que para reírnos durante ella y entretenernos por la magnitud del robo y el impacto del suceso en América. La película se logra burlar de lo absurdo que fue el robo de tales millones de dólares.
