Trabajando con mano de artesano y alma de artista, lo que mueve e inspira a James Merry es la transformación. Este nativo británico que divide su vida entre la caótica ciudad de Nueva York y la tranquilidad de su cabaña en Islandia -donde sólo lo rodean grandes campos de lavanda y musgo- da a conocer en su trabajo un gran respeto por las raíces y una enorme pasión por la expresión personal.
El mes pasado Björk tuvo una presentación en el Governor’s Ball Music Festival en Nueva York, dando a conocer los frutos de la última colaboración con James.
Todo comenzó desde las primeras etapas de Biophilia, hasta que todo ha culminado en ver a Björk utilizando un vestido Nikoline Liv Andersen con una de sus últimas piezas bordadas, la cual no estaban seguros si funcionaría bien.
En Parco della Musica en Roma, Italia, estrenó un sencillo pero muy dramático vestido diseñado por Emanuel Ungaro donde usó de nueva cuenta una mascara diseñada por James Merry donde el punto principal era exteriorizar las cuerdas vocales . Mientras trabaja en un nuevo diseño, James suele escuchar a Tinashe, Arca, Tink y una playlist de música japonesa en Soundcloud llamada «Fairlights, Mallets and Bamboo» .
Lo más interesante sobre James es su amor por la naturaleza y esos pequeños lugares donde encuentra inspiración para la creación de sus obras, desde una piscina local en Islandia hasta llegar a ponerse en cuclillas para apreciar la lava con musgo de una roca.
