“El arte es bastante subjetivo, pero creo que una buena pieza es aquella que logra encontrar un equilibrio entre lo estético y el discurso.
No me importa qué tipo de arte sea, el tamaño, la corriente, o la técnica: si una pieza me hace sentir algo (ya sea felicidad, tristeza, miedo, confusión..) es una gran pieza.”
Yanin Ruibal nació en Tijuana en 1989, pero creció en Hermosillo. Siempre le gustó pintar. Estudio artes plásticas en la UDLAP en Puebla, aunque la dejó a la mitad. Hace 3 años se mudó al D.F. Se percató que es muy difícil vivir del arte en Sonora y deseaba progresar. Geek de corazón, ama la fantasia y ciencia ficción, es una mega fan de Tolkien y de George R.R. Martin y suele coleccionar comics de Alan Moore y Frank Miller.
Sin duda, todos esos aspectos forman una presencia única. Pero ¿A qué se dedica Yanin?
- Me gusta representar conceptos abstractos con animales, como temas de la vida y la muerte, estados mentales, conflicto interno, espiritualidad y relaciones personales. Me gusta clavarme con los detalles, es por eso que me gusta pintar animales con escamas, plumas, o muchas arrugas.
¿En este momento, en qué trabajas?
- Ahora estoy en Argentina haciendo una residencia artística, que finalizará con una exposición. En este periodo estoy tratando de salirme de mi zona de confort, y es por eso que estoy usando acuarela y abandoné la pluma, tratando de ser menos perfeccionista y soltarme más.
¿Qué temática abarca tu siguiente exposición?
- La temática de esta próxima exposición será de animales peleando. Es una representación gráfica de la lucha interna que vivimos las personas cuando nuestras dualidades chocan, pues siempre estamos en conflicto con quienes somos en verdad vs. quienes queremos ser.
En la obra encontramos una unicidad diferente, orgánica, dinámica. ¿Tu obra en qué la has fundamentado? ¿Cuáles han sido las bases de Yanin Ruibal?
- Pues en nada, simplemente hago lo que me gusta y ya. Soy joven, estoy en constante evolución, y entre año y año mi obra varía mucho. Siempre estoy en busca de algo nuevo. Pero algo es constante: los animales, aunque para mi próximo proyecto, las cosas van a variar un poco y me voy a alejar de la temática de los animales.
Es claro, cuando uno conoce el trabajo de Yanin que consiste principalmente en el reino animal. ¿Por qué los animales? ¿Por qué no seres humanos, paisajes, edificaciones o cosas mitológicas?
- Si he hecho cosas mitológicas, entre mi repertorio tengo alebrijes. Retratos de humanos también tengo. Paisajes y edificaciones… los encuentro un poco aburridos de hacer, no se me antojan. Pinto cosas que me interesan, lo que se me antoja… y pues casi siempre se me antojan animales, y siempre estoy traduciendo mis ideas y emociones a animales. Siempre fui muy animalera, crecí con caballos, en un club hípico. Toda mi vida tuve montones de mascotas: caballos, pericos, perros, gatos, pollos, hasta tuve reptiles y una tarántula también por muchas años me dediqué a entrenar caballos. La verdad es que me gustan más los animales que la gente.
A veces las personas y animales comparten características. ¿Tú qué compartes con ellos? ¿En qué son similares a ti?
- Pues somos mamíferos, ¿no? Compartimos la mayoría de nuestro ADN con la del resto de los animales, si hasta compartimos la mitad de nuestra información genética con una lechuga. Pero creo que no es la respuesta que buscas. (Risas) Tengo una fascinación con los animales que poseen autoconsciencia, que tienen un sentido del «yo». Estos animales, al verse al espejo, saben que se están mirando a ellos mismos. Entre estos animales están los primates, los elefantes, los delfines y otros cetáceos, y algunas especies de aves. Estos animales entienden conceptos abstractos, pueden dibujar, disfrutan de la música, aman a sus familias, y sienten empatía. Creo que eso lo hace más humanos que muchas personas.
¿Existen cosas que tu consideres clásicos? (Tanto pelis, libros, música) ¿Algo que sea indispensable en tu perspectiva?
- Mis cosas favoritas del universo son Watchmen de Alan Moore, todos comics de Batman de Frank Miller y de libros el Silmarilion de Tolkien, y Cien años de soledad de García Márquez. De películas, todo lo que haga Christopher Nolan. Mi película favorita es El Retorno del Rey.
En su obra también se presencia el movimiento en los animales, es decir, hacen algo y no están estáticos. ¿Hay algún significado de esto?
- Bueno, eso es algo más bien recurrente de este proyecto que traigo en argentina. Además de tener el significado que mencioné con anterioridad, encuentro algo muy estético en las imágenes de animales peleando, el dinamismo es hermoso, además de ser una violencia muy íntima, ya sea el de dos cuerpos entrelazados en una lucha sangrienta, o el choque de cabezas…
¿Existen historias detrás de cada una de tus obras? ¿o provienen de forma espontánea?
- De las ambas formas. A veces es algo que llevo planeando por semanas, otras veces me dejo llevar.
Y cuando empiezas con alguna obra, ¿Utilizas algún modelo, te basas por imágenes o sólo por memoria e imaginación?
- Es imposible hacer un animal a ese nivel de detalle y no usar un modelo. Nunca lo hago idéntico a la foto obviamente, pero utilizo fotos como referencia. A veces me baso en una sola foto, otras veces utilizo varias fotos para hacer una sola imagen.
¿Existe algún detalle en tus animales, es decir, algo que se repita entre ellos?
- Bueno, la dualidad se repite mucho. En muchos de mis cuadros son dos animales interactuando, a veces de la misma especie, otras veces de diferentes especies. Me gustan en particular los cuadros en los que pongo pajaritos muy pequeños interactuando con animales grandes.
Yanin Ruibal trae consigo un safari visual. Si volteamos a un lado de su obra, vemos antílopes peleando, elefantes y pajarillos. Toda una interacción del espectador con los trazos, los colores que nos presenta. Podemos sentir las arrugas, las plumas, las garras, los picos y los dientes de cada animal que percibimos en su trabajo. Nos convierte en un visitante de la naturaleza del papel y la tinta que ruge.