“Si las puertas de la percepción quedaran depuradas, todo se habría de mostrar al hombre tal cual es: infinito”. William Blake
La dimensión desconocida, serie de televisión de los sesentas, es la puerta de la percepción que se abre entre la luz y la oscuridad, lo bueno y lo malo. Basada en los capítulos, nació en 1983: rescata los clásicos de todas las temporadas y las lleva al cine. Encontramos en ella una serie de acontecimientos que rayan entre lo fantástico, la locura y el terror. El filme está conformado por cuatro capítulos, en los cuales se destacan varios temas interesantes, que más que dar miedo, provocan en el espectador la reflexión hacia los temas vistos. En algunos casos, es algo desesperante esperar a que suceda algo y acontezca lo impredecible. Es quizá una de aquellas películas de las cuales uno pensará durante mucho tiempo. ¿Y si sucediera esto o aquello? ¿Y si uno fuese el protagonista de la película? Aquellas grandes películas son las que te hacen olvidar que estas frente a una pantalla. Y Dimensión Desconocida es una de ellas. Deleitar el paladar de la vista y de la locura con una pequeña dosis de este tipo de filmes es imprescindible. Es necesario acontecer lo impredecible, lo inenarrable.