Si bien la Virgen de Guadalupe es uno de los personajes más polémicos en México, no deja de ser un fenómeno social que demuestra una realidad mexicana. Como un icono, la Virgen de Guadalupe es también motivo de apropiación a diversas interpretaciones artísticas (tanto de creyentes como de no creyentes). Hoy haremos un recuento de estás curiosas apropiaciones.
Durante algun tiempo la imagen que se veneró en la basílica de guadalupe no fue la original, era una reproducción que pertenecía a un convento y fue llevada a la basílica a finales del siglo XIX por ser muy parecida a la original. La causa de este cambio fue que la imagen original estaba llena de hongos y se encontraba en muy mal estado, y respondiendo a las ideologías de la época lo viejo se cambia por lo nuevo. Arriba se muestra la imagen original, debajo la copia.
Para poder identificar cuel es falsa y cual verdadera, hace falta poner especial atención en dos curiosos detalles que muestran las primeras apropiaciones artísticas. Mientras la original tiene una corona que simbolizaba al reino español (casi imperceptible), en la copia pierde la corona. Otro punto de interés son las alas del angel que en la copia se vuelven profundamente nacionalistas al ser pintadas de verde blanco y rojo.
Durante el barroco mexicano, la virgen se representó con minusciosos detalles que conformaron el estilo de la época: El miedo al vacio. De 1691, la virgen de Guadalupe del pintor Manuel Arellano muestra además de las rosas que conformaron parte de la leyenda de la virgen (pues según la leyenda, las rosas no existían en la Nueva España hasta que Juan Diego las mostró) también pinta pequeños cuadros que detallan la historia de Juan Diego al encuentro con la virgen.
Para presentar a la virgen entre los indígenas novohispanos, se realizó una obra de teatro en donde se contó una historia alrededor de una imagen recién pintada en el convento de San Francisco el grande. La obra de teatro fue tan famosa que pasó de boca en boca como si fuera real y al cabo de unos años se creyó firmemente que la imagen se le había aparecido a un indígena como ocurrió en la obra. Esta idea que llegó al neoclásico mexicano se ilustra en la imagen anterior: Un oleo sobre tela del siglo XVIII de autor desconocido en el cual se cuenta al pie del óleo la leyenda que antes fue obra de teatro. Hay que poner especial atención a los personajes alrededor pues muestran también un sincretismo de la época.
La base de la religión no se representa en una iglesia, sino en una creencia ferviente nacida de la miseria y la desprotección. Se pide a un ser supremo lo que el ser terrenal no puede controlar. En este grabado sobre metal del siglo XVIII la virgen es «abogada de temblores», pues cuidará a todo aquel que se encuentre en medio de un sismo en la Nueva España. La virgen fue también patrona durante la peste de 1737 y en la gran inundación de 1629 donde incluso fue trasladada en canoa hasta la catedral.
Si bien en el virreinato la virgen era solo una deidad más en el panteón católico, en el siglo XIX adquiere el poder de representación que tiene hasta nuestros dias gracias al cura Hidalgo. Es Hidalgo quién durante una batalla toma el estandarte de una virgen de Guadalupe para volverla imagen de la independencia y ganada la independencia, la virgen se vuelve en la deidad mestiza y mexicana por excelencia desplazando a demás santos, virgenes, mártires y otros personajes de la europa medieval. Arriba la imagen que supuestamente tomó el cura Hidalgo de una parroquia para usar como estandarte durante la guerra.
Aquí una visión de la virgen durante el siglo XIX representada en un cromo dentro de un bazar de antiguedades. Las rosas pasan a segundo termino y ahora se envuelve de margaritas y alcatraces. El milagro de las rosas queda lejos, ahora el milagro es que se aparezca en la tilma de Juan Diego.
En el siglo XX el nacionalismo mexicano la adopta en una versión popular. Mientras los grandes artistas la olvidan en sus murales debido al ideal laico socialista, el ámbito popular la vuelve un icono. En la imagen de arriba Jesus Helguera la usa para ilustrar calendarios. En la imagen vemos los profundos toques del milagro mexicano, las deidades en el suelo, los colores verde blanco y rojo y el nopal que acompaña a la virgen y a Juan Diego.
Si bien algunos artistas olvidaron que la realidad mexicana también se vivía en la religión, Rufino Tamayo encontró una inspiración en la virgen de Guadalupe. Por cierto, una pintura poco conocida del autor.
En la época contemporánea y postmoderna, la virgen de guadalupe se representa a través de distintas vertientes, desde la crítica y cómica, hasta la comercial y popular. Arriba vemos un maravilloso trabajo artesanal, es la virgen de guadalupe en técnica de encorchado obra de Miguel González. En el marco se encuentran tanto motivos florares como íconos religiosos.
Aqui la Virgen es el personaje de un falso exvoto, curiosas y cómicas representaciones de los exvotos reales que se encuentran en las iglesias. Los falsos exvotos sueles ser historias fantásticas y cómicas que se venden como artesanias o antiguedades ante los «mexican curious» como una auténtica antiguedad… El de la imagen se encontró en un bazar de Guatemala.
Otra representación postmoderna de la Virgen llega de la mano de la ilustradora Chiquita Milagro. En este caso la imagen de la media luna que en el s.XVI representaba a Maria venciendo la religión Musulmana, se tranforma en la luna de la leyenda mexica «en el ombligo de la luna» donde México es el centro del universo. Una maravillosa y colorida representación de la virgen para esta era.
Foto: Anelidasaldivar
Para los desprotegidos que cruzan la frontera, la virgen forma parte de una religiosidad popular de la mano de Malverde, la Santa Muerte, el Tiradito, entre otros. La cultura chicana en Estados Unidos la volvió parte de grafitties y tatuajes que agradecen y reflejan la memoria de un pueblo miserable que siente la necesidad de cruzar la frontera para encontrar una vida mejor.
Amparo Serrano, diseñadora gráfica, también hizo de la virgen de Guadalupe un ser más caricaturezco y comercial. Si bien parte de sus ganancias van a distintas instituciones y fundaciones, refleja también una necesidad de acercamiento comercial entre pueblo y religión. Es curioso que sus imagenes que se encuentran en libretas, lapices, peluches y otros objetos, sean aprobadas por la iglesia católica, pero existen parrocos que al verlas que las llevan a bendecir la gente en las iglesias, no acceden a la bendición. La imgen corresponde a una ilustración que se exhibe en el museo Misioneros de Guadalupe en la ciudad de México.
Danny Hellman por su lado, no pretende volver a su diseño motivo de adoración popular. Para la guía de vernao 2013, la virgen pierde todo caracter formal y toma michelada para festejar el verano.
Como una crítica a los usos de las imagenes religiosas como fomento comercial, los artistas argentinos Pool&Marianela crearon la exposición «Barbie: The plastic religion». Barbie y Ken se vuelven los protagonistas de santos, deidades y todo tipo de imagenes religiosas desde los musulmanes hasta el taoismo. No podía faltar la Barbie Virgen de Guadalupe, que junto a Ken Santa Muerte forma parte de las imagenes religiosas mexicanas.
Foto: Kathleen Mc Gregor
Arriba una imagen de la virgen Zapatista.
De lo kitch a lo subversivo, pasando por lo clásico y lo puramente religioso. Si bien la leyenda se mezcla con la realidad lo cierto es que la virgen (como deidad o no) es parte de un imagunario y de una construcción social compleja.
Hasta aquí en breve y muy rápido recuento de la imagen de la Virgen de Guadalupe desde la mirada de la apropiación artística.