Han pasado ya seis años desde el debut oficial de Florence Welch en el mundo de la música y hoy en día es uno de los nombres más aclamados a nivel mundial. Los discos de la británica se ha convertido en sucesos que mucha gente espera con ansias y How Big, How Blue, How Beautiful no es la excepción.
Este álbum reafirma la posición que tiene Florence + The Machine en la música actual. Se puede escuchar el drama y la pasión que proyecta la voz de Florence Welch, principalmente en las primeras canciones. La cantante es experta en hacer sentir, ilustrar emociones de la manera más intensa posible, en este nuevo disco logra ese objetivo mejor que nunca. Esencialmente es un álbum sobre perderse y encontrarse. Sin embargo parece que dedica todo su potencial a algunas canciones y abandona un poco algunas otras.
El inicio del disco es un clamor desesperado y desgarrador. Canciones como Ship To Wreck, What Kind Of Man y Queen Of Peace son un ejemplo de la intensidad emocional que Florence Welch es capaz de lograr, sobre todo con los arreglos instrumentales de la última. Los temas posteriores son más melancólicos y tranquilos, muestran las diferentes facetas de la cantante británica. Uno de estos temas en los que Florence da una muestra de una voz más dulce es Various Storms & Saints.
Las canciones que conforman este disco tienen una atmósfera más introspectiva que en los anteriores. La intensidad del álbum se va degradando al tiempo que aparece la melancolía y la nostalgia. Los tracks más complejos y emocionantes aparecen al principio. Al llegar al final, el disco tiende a ser más monótono y más parecido a los dos álbumes anteriores de Florence + The Machine.
La larga espera por un nuevo disco valió la pena. En How Big, How Blue, How Beautiful es posible escuchar a una Florence renovada pero también a una Florence más clásica.