Estoy fascinado por el personaje de Harley Quinn. En los últimos meses he leído sus cómics, visto sus caricaturas y leído sobre la historia detrás de su creación. Impactante, su figura me parece una de las más atractivas de la cultura popular debido a que es fácil empatizar con ella y tomarla como un ejemplo de nuestras propias luchas emocionales. Lejos del extraterrestre a quien nadie comprende o del niño millonario que trata de superar el trauma del asesinato de sus padres, el arco de Harleen es con respecto a algo con lo que todos hemos lidiado, en mayor o menor medida: Una relación abusiva que nos atrapa y en la cual aceptamos todo lo que nos degrada como individuos.
Todo inició cuando vi la serie de televisión de HBO Max, Harley Quinn. Una serie animada que llamó mi atención debido a la aclamación crítica alrededor de su humor -ácido- y el manejo de temas sociales relacionados al feminismo. Esperé algo similar a South Park; sin embargo, terminó siendo mucho más de lo que esperaba.
En resumen, el arco de la primera temporada de la serie es el siguiente: Con ayuda de Poison Ivy, Harley Quinn se da cuenta de que Joker no solamente la utiliza, sino que la violenta. Recaída, tras recaída, Harleen logra abandonar la relación tras sufrir una brutal golpiza y encuentra refugio en el departamento de la icónica eco-terrorista. Ahí, su primer objetivo es recuperar su nombre, tratando de convertirse en una villana de élite dentro de Ciudad Gótica. Ella desea cambiar la concepción pública alrededor de sí misma, para ser vista como una persona que tiene un valor individual fuera de ser solo -la novia del Guasón-.
La serie no solo es divertida, es directa y trata un tema tan complicado como el trauma con una sensibilidad única. Sus personajes brillan debido a su carisma y además es cálida debido a que su corazón se centra en el desarrollo de la relación entre Poison Ivy y Harley Quinn. De confidentes a amigas, ellas terminan protagonizando una de las historias de amor más naturales que he visto en la pequeña pantalla… Además de deseables.
Es por ello que resulta molesta la visión general alrededor de su personaje principal, siendo que pasa por alto las cualidades más interesantes y humanas de Harleen. Lejos de la idealización romántica del abuso que sufre por parte del Guasón en las películas de Suicide Squad, la historia narrada por Paul Dini, guionista de Batman The Animated Series y creador del personaje de Harley Quinn, tiene su base en la misión contraria.
Lo que se ha narrado tanto en las series animadas, como en los cómics, es una historia de alarma que condena las actitudes mostradas por Joker y que otorga una luz inédita a la figura de un villano de cómics: Que ellos también pueden ser víctimas. Grita por empatía.
Recuerdo ‘Mad Love’, la primera historia protagonizada por Harleen, en la cual se enfada porque su -pudín- no le hace caso al estar pensando día y noche en cómo sorprender a Batman. Ella decide tomar la situación en sus manos y desarrolla un plan que coloca al murciélago en una posición cercana a la muerte. Él se salva, diciéndole: -¿Crees que al Guasón le gustaría perderse mi fallecimiento?-, ante lo cual Harleen llama por teléfono al Guasón.
Para sorpresa de la mujer, el payaso no se lo toma a bien. Le grita debido a que, bajo su concepción, ella es una mujer inútil que no puede meterse en esos asuntos debido a que no entiende el chiste de la situación. Ella llora mientras la golpea en seco y se disculpa, previo a ser lanzada por la venta del piso más alto del edificio. Ella cae y, previo a desmayarse por la pérdida de sangre, dice: -Es mi culpa, no entendí el chiste-. A la mañana siguiente, despierta en el Asilo Arkham con una flor a un costado y una carta en la cual se lee: -Mejórate pronto. J-. A ella le brotan corazones a los costados de su cabeza.
Harley Quinn en Batman The Animated Series es una caracterización valiente sobre el ciclo de la violencia. Un producto destinado a los niños que tiene episodios en los cuales Batman apoya a Harleen, en un capítulo, después de arrestarla, le regala un vestido y le dice: -Sé lo que es tratar de reconstruir tu vida, yo también tomé un camino obscuro en una ocasión-. Además de presentar diálogos como aquel que comparten Harleen y Poison Ivy cuando la última le inyecta el antídoto a su propio veneno, con el objetivo de que puedan estar cerca la una de la otra: -Awww. Cualquiera diría que al compartir mi vida con Mr. J, estaría acostumbrada a un poco de dolor-. -¿Puedes detenerte? Apenas puedo creer que sigas pensando en ese enfermo psicótico-. -Tal vez estaría mejor si supiera que él también me está extrañando-.
La primer fase de Harley Quinn como personaje es una de absoluta tristeza, de abandono y frustración. Ella está tan consumida en su relación que está completamente cubierta, de pies a cabeza, por un disfraz que pretende alegrar a su pareja. Es obligada una y otra vez a cometer actos delictivos. Además, es manipulada para sacrificarse a favor del Joker, siendo ella a quien deja atrás en más de una ocasión para no llegar a ser arrestado o capturado. Sin embargo, también es un personaje fuerte que brilla debido a su propia determinación cuando está lejos de él y que es valorada incluso por sus enemigos cuando tienen la oportunidad de entablar una conversación sincera con ella.
Eso último ayuda a destruir mitos alrededor de las víctimas de abuso. Tal como ella, hay muchas mujeres capaces, hermosas y seguras de sí mismas que llegan a caer en este tipo de relaciones, rompiendo con ello la señalización errónea, que además revictimiza a las mujeres, de que solo aquellas personas débiles pueden ser presas de un abusador. Una de las mentes más prometedoras de la psicología clínica, la Doctora Harleen Quinzel entró en un circulo de violencia al cual cualquiera puede caer. Lo importante es su papel como una figura a seguir con respecto al cómo superó tal abuso.
Su segunda fase es un cambio radical incluso en su imagen. Quitándose la máscara de harlequin, muestra su rostro al tiempo que usa outfits reveladores. Libre, en la serie de HBO se vuelca a buscar su propio trayecto de vida con ayuda de Poison Ivy, una relación intrínseca al personaje que Paul Dini empezó a desarrollar como un romance en Batman The Animated Series, pero que no pudo confirmar hasta hace solo cuatro años, con su primer beso en el cómic New Roots. Él ha declarado que DC Comics presionó para mantener su tensión romántica en un -podría ser-, hasta que finalmente la lucha por la visibilidad queer destruyó el miedo que tenía la empresa al rechazo de sus lectores más conservadores.
Creo que desarrollar esa relación no fue una decisión casual por parte de los escritores. Claro, está el potencial de la polaridad de sus personalidades, siendo Harley Quinn una chica hiperactiva, impulsiva y colorida que se muestra libre consigo misma y sus deseos; y Ivy, una mujer estoica, antisocial, que no solo huye del amor, sino que decidió refugiarse en un trayecto que pretende castigar a la humanidad por los abusos que sufrió. Pero, también está el hecho de que Poison Ivy representa lo más cercano a la Madre Naturaleza, siendo un arquetipo que cuida y permite el crecimiento, la evolución. Bajo cierta mirada, que Harleen haya encontrado refugio y fuerza en Ivy es un símbolo de que entrando en contacto con la naturaleza (tu naturaleza), puedes dejar atrás los traumas de tu pasado, alejarte de quienes te hacen daño y reencontrarte con tu propia identidad.
En un cómic llamado Injustice, Poison Ivy persigue y humilla al Joker, en venganza por el maltrato que le ha hecho a Harley Quinn. Ella le dice que si sigue golpeándola, volverá y destruirá sus órganos vitales. -Quieres que Batman te note y lo hace, pero no porque seas digno, no porque seas de utilidad. Es porque siente pena por ti. Y Harley es la que siente más lástima. Cuando te ve, lo que observa es a un hombre roto y triste que necesita ser arreglado-. -Ella siempre regresa de rodillas-. -Sí, pero cada vez que se va, se aleja cada vez más y en algún punto, tu mierda de gaslighting dejará de funcionar. Harley es especial, a logrado crecer pese a tu podredumbre. Tú lo sabes y ella se dará cuenta de ello algún día-.
Esta relación es fascinante porque se ha desarrollado de a poco, año tras año, en cada uno de los medios, con minuciosidad. Es la historia de dos mujeres que encuentran una compañera con la cual deshacerse de su propia toxicidad (en el caso de Poison Ivy, de forma literal), dejar a un lado los recuerdos turbios de los abusos que han sufrido y darle una nueva oportunidad al amor. Ahora un amor sano, un amor que se construyó con base en la confianza, no en la obsesión, y que permite que ambas se muestren vulnerables entre sí y con los lectores. Su proceso de sanación otorga esperanza a las víctimas por encontrar la fuerza y el coraje necesario para ser parte de un amor verdadero. Esa es la magia y el mensaje principal del arco de Harley Quinn.