Es realmente bonito ver que proyectos independientes han tenido un recibimiento sin precedentes dentro de servicios de streaming como Spotify. Hace unos meses una canción de De Osos lograba colocarse como una de las más escuchadas a nivel global dentro del servicio… cosa que hoy repite esta banda chihuahuence con un dulce sonido dreampop.
Los origenes de Coma en Pony se remontan al año 2011, mismo en el que editaron un pequeño Ep titulado «Pepper«, que fue recibido de forma calurosa. El mismo les dio la oportunidad de abrirle a Apolo en un par de conciertos en su ciudad natal y ahí terminó… Cuestiones personales hicieron que este proyecto irónicamente cayera en coma, hasta el mes pasado.
El 14 de Abril lanzaron este material homónimo tan bonito y fácil de escuchar que recuerda por momentos a las composiciones de los californianos de Lake por su inocencia. Pero tal vez el punto de comparación más directo sea The XX: Canciones instrumentales que juegan con arpegios de guitarra; con una fuerza rítmica dada por una batería electrónica y sintetizadores de fondo.
Contrario al trío de Jamie, Coma en Pony han logrado salir librados de tal instrumentación entregando una propuesta no alegre, pero sí esperanzadora, aunque no menos melancólica. Las guitarras por momentos se ven juguetonas mientras se entrecruzan tocando nota por nota en «Otoño Sin Hojas Verano Sin tí«
Las cuatro canciones que lo componen llegan a también rayar comparaciones sonoras con lo que se hace normalmente en el chip-music. Temas que crecen y juegan con muchísimos elementos, siempre conservando esa sensación de sencillez. «Las Palmeras de la Cada del Señor Pérez» es un digno ejemplo de esto.
«En Domingo Las Niñas van a Jugar Al Parque» es la canción por la cual Pony en Coma se ha posicionado ya como una de las propuestas emergentes más prometedoras de la industria independiente. Más de 89,000 reproducciones en Spotify indican que esta maravilla es algo que no va a dejar inconforme a nadie. Las guitarras, la ida y venida de elementos electrónicos hacen de alguna manera que la pieza sea sumamente nostálgica e infantil.
El último tema de este Ep homónimo se titula «Pamela Ander-SON» y tristemente no aporta nada nuevo al ttrabajo, aunque el bajeo (que bien me parece que sale de una guitarra eléctrica) crea una sútil y amarga despedida.
Esperemos que estos ponys no caigan en coma una segunda vez. Hoy tienen una oportunidad sin precedentes para una banda de su tamaño, los medios se han enamorado de ellos (tal como yo), ojalá no desaparezcan y sigan creando composiciones tan lindas y finas como las que dieron en este sorpresivo lanzamiento.
Nos hacen falta bandas que puedan crear canciones tan sinceras y frágiles como estas.