Con este álbum no se busca amar u odiar a Damon, es un trabajo introspectivo, algo del “Yo” para empatizar con el “Nosotros”, las comparaciones sobre sus proyectos alternos se han hecho evidentes, pero hay que analizar que su estilo acompaña a todos sus proyectos, sin lugar a dudas nunca se tuvo el certeza de que saldría un álbum como solista debido a que hace años al compositor de 46 años, le parecía pretencioso ver su nombre el la portada o su imagen, en los últimos cuatro años ha tratado de dejar su “anonimato” por así decirlo, incluso en este tiempo se le han reconocido varias cosas entre ellas la innovación, algo que se debió hacer hace mucho tiempo, debido a que es un hombre que no ha parado de hacer música. Antes nos había entregado “Democrazy” algo que todos han llamado como un intento de solista y él como un experimento, sin embargo para Albarn el termino “solista” lo veo más en un fin holístico, es así como a través de este material nos da tonos melancólicos, coros excepcionales y sobre todo creando atmosferas; un ambiente plasmado en cada una de sus canciones, con la voz pasiva y sus armonías que parece tranquilizarnos, mientras nos habla de la realidad, una realidad que si la vemos desde este disco es como un estudio antropológico sobre la comunicación a través de la tecnología, lo mucho que nos perdemos de las pequeñas cosas, la forma en la que apreciamos los instantes.
“We are everyday robots on our phones…” un quiebre entre el balance natural y tecnológico, he aquí cuando las atmosferas musicales nos llevan al encontrar el propósito de Everyday robots, así Hostiles y Lonely press play se apoderan de los primeros minutos del álbum con tonos suaves, un tanto tintineantes, un viaje que nos lleva hasta Mr. Tembo muy alegre, la canción que más me recuerda a mi infancia, yo crecí escuchando a Damon Albarn, esta canción es como un chupete dulce y aún más al enterarnos de que el interprete tiene algunas composiciones para “niños”, la armonía es maravillosa continuando con Parkeet que sigue en la misma sintonía a su antecesor, para continuar con el misticismo de The selfish giant cuya canción es acompañada de You and me y Hollow ponds, a mi percepción las trillizas de los doce tracks, son las más similares en cuanto a musicalización para darle paso a Seven high quien presenta las últimas tres piezas, comenzando con Photographs (You are taking now) de las canciones más reflexivas para dar paso a los trazos de las cuerdas en The history of a cheating heart en está el alma de la canción es la voz de Damon la que canta anhelando para terminar Heavy seas of love con juegos de voces fue llegar al final del viaje acompañado de un coro lleno de animo para darle el final al disco.
¿Por qué lo tendrían que escuchar? Porque es del álbum que se estará hablando gran parte del año, además de ser una faceta poco vista de Albarn, con esto su probable visita a fin de año acompañado de su banda de apoyo The heavy seas (viejos conocidos), un material que incluye al público e interioriza al artista, sentirse identificado con sus composiciones para esto es claro decir que Everyday Robots no es un disco que se pueda escuchar una sola vez, al menos unas cuantas veces para escuchar con detenimiento los detalles y disfrutarlo, la última crítica la tienen ustedes…