El revivir una historia no siempre es una buena idea, aun así Sharon Maguire decidió arriesgarse y traer de vuelta el mundo de El Diario de Bridget Jones que conocimos en el 2001 con su nueva cinta, El Bebé de Bridget Jones.
Tras dos películas, un triángulo amoroso, momentos incómodos y divertidos, conflictos y una boda, la relación entre Bridget Jones (Renee Zellweger) y Mark Darcy (Colin Firth) parecía terminar en un matrimonio feliz, pero la realidad no fue así. Tiempo después de un divorcio, Bridget tiene el trabajo que buscaba y luce mejor que nunca, pero regresa al problema que nos planteaba desde la primera cinta, su soltería. Decide seguir adelante y conoce al encantador Jack Qwant (Patrick Dempsey), con quien tiene “una noche alocada”, pero posteriormente se reúne con Mark y se deja llevar por el amor que siempre le ha tenido. Semanas después se entera que está embarazada pero el mayor problema es ¿Quién es el padre?
Es bueno que aunque han pasado muchos años desde su creación, los personajes que ya conocemos no sufren cambios drásticos en cuanto a su personalidad, Bridget Jones sigue siendo divertida y decidida, las situaciones incómodas en las que ella misma se pone aún causan risa y empatía. Aunque el cambio en el aspecto de Renee Zellweger generó muchos comentarios negativos, su capacidad para adentrarse en este personaje y darnos momentos divertidos no ha cambiado.
En general la cinta supera a su entrega anterior, Bridget Jones: Al borde de la razón (2004), que recibió malas críticas y bajó las expectativas que muchos tenían de la trama. Con El Bebé de Bridget Jones nos alejamos de lo monótono y regresamos al lado positivo de la comedia.
La cinta nos da la nostalgia de los personajes con los que ya somos familiares y el mundo que ya exploramos, pero al mismo tiempo se adapta a la actualidad y nos trae comedia y drama renovado. Uno de los elementos que da más frescura al argumento es la incorporación de Patrick Dempsey, nuevo integrante en el triángulo amoroso que, a diferencia de los pretendientes pasados, aporta una dulzura y calidez que ponen en peligro la complicada relación entre Mark y Bridget
Regresando a cómo la historia se adapta a la actualidad, no se siente como un cambio forzado para entender a las nuevas generaciones. El uso de modas y temas contemporáneos queda muy bien y da un agradable desarrollo. La comedia que nos ofrecen se adapta al gusto de generaciones nuevas y al mismo tiempo no pierde la atención de las generaciones que ya seguían la historia.
Uno de los elementos que la trilogía tiene a su favor desde el principio es la selección musical. Esta entrega cuenta con la participación de artistas como Ellie Goulding y Ed Sheeran, tiene canciones contemporáneas, algunas románticas con la energía necesaria para encajar con las emociones de la película y otras que nos expresan la vitalidad que los personajes mantienen después de tanto tiempo.
El Bebé de Bridget Jones es una comedia romántica que garantiza un buen rato de diversión, siendo una mejor entrega que la segunda y dando una buena continuidad a la historia, demostrando que Renee Zellweger y Colin Firth lograron retomar sus personajes después de tanto tiempo y dejarnos con una grata sensación.