Aunque no sola, sí solitaria. La ex integrante de Crystal Castles continúa con su carrera musical y lanza una nueva canción titulada Stillbirth, en la cual, a través de una carta escrita por Glass, confiesa que la creación de ésta tiene su origen en los años de violencia que vivió junto a su pareja.
En dicha carta, Alice Glass añade que fue una persona de haberla: «hecho callar, gritado, encerrado en habitaciones y criticado a diario por mi talento, mi peso, mi aspecto, mi inteligencia y por casi cualquier movimiento que hacía” […] “Era amenazada y me decían que me amaban y el ciclo comenzaba otra vez”.
Stillbirth, manteniendo el tono de Crystal Castles, es eléctrica, poderosa y un tanto caótica, pero ahí reside su encanto, habla por sí sola; las ganancias generadas por medios digitales serán donadas a organizaciones contra el maltrato doméstico.
Glass sigue en el proceso creativo de más canciones y declaró recientemente que ella no es necesaria para el éxito de Crystal Castles, dándole la bienvenida a su tiempo como solista.