Mucho se ha escuchado sobre los 80 años del Palacio de Bellas Artes, pero poca gente conoce algunos secretos y rumores que han corrido por sus pasillos y que han conformado la historia del edificio. Recreemos una breve memoria histórica para conocer algunos de estos secretos pues la historia de un edificio recae en sus aconteceres históricos que en la estructura en si.
Comencemos desde la construcción. La construcción del Palacio fue iniciada por Porfirio Díaz con ayuda del arquitecto italiano Adamo Boari. Boari viajó por todo el mundo conociendo los mejores palacios del mundo y finalmente proyectó su magna obra. Aunque comenzó a realizarla en estilo Art Nouveau (e incluía un sinnumero de plantas en la fachada y un invernadero en la cúpula) la revolución mexicana paró el proyecto.
Durante el tiempo que Boari participó en la construcción, no hubo un solo día en el que no caminara acompañado de su perrita Aida, a la cuál decidió dedicarle las máscaras Art Nouveau en las entradas laterales.
La parte trasera del palacio no iba a ser tan alta, pero por idea de Boari se realizó el único telón de cristal que hay en el mundo, y se eleva sin doblarse, por lo que existe la misma altura arriba del escenario que abajo para abrir paso al telón. El paisaje en el telón es una vista diseñada por Boari desde una de las oficinas del Palacio Nacional…. cuando todavía se veian los volcanes. (Originalmente el telón serviría para evitar incendios pues uno acabó con la construcción)
Durante la revolución pensó en demolerse el palacio por ser un remitente a la dictadura porfiriana pero después se resignificaron sus elementos y continuo la construcción ahora en estilo nacionalista y art decó en su interior. Durante este tiempo, la explanada y sus alrededores fueron aprovechados para instalar tiendas y almacenes, una estensión del palacio de hierro, tiendas de libros, corseterías, ropa, zapatos e incluso en una esquina un cinematógrafo de Alva Edison.
El 29 de septiembre de 1934 el presidente Avelardo Rodríguez inauguró el Placio de Bellas Artes. Treinta años después de retrasada su construcción. La euforia de la gente al aremolinarse en la entrada era tanta que todos los invitados que consiguieron boleto para el estreno de «La verdad sospechosa» por la tarde, tuvieron que entrar por las puertas de atrás. Entre las personas que tuvieron que entrar a escondidas se encontraban Dolores del Río, el empresario de Paramount Luigi Luraschi, la actriz hollywoodense Joan Marsh, el productor Joseph Schenk, y muchos otros artistas, actores, directores y personalidades de la farándula.
Cuatro años después de la inauguración, Lázaro Cardenas fomentaba la expropiación petrolera. Durante ese proceso, fue un grupo de mujeres quienes el 12 de abril convocaron a una manifestación frente a Bellas Artes y donde incitaron a los mexicanos a contribuir con el pago del petroleo en México. En las puertas de Bellas Artes recibían joyas, gallinas, terrenos, dinero y todo tipo de cosas que después fue entregado al gobierno mexicano con lo cual se cubrió el pago de la expropiación petrolera.
El Palacio de Bellas Artes también lanzó a Maria Callas al estrellato, cuando al presentarse en México, se anunciaba con gran publicidad por todos lados como la soprano del siglo. Una de las historias más famosas es la pelea que existía entre Callas y el tenor Kurt Baum quienes peleaban constantemente por exhibirse más en el escenario durante la ópera de Aida. En el gran final su representante le recomendó que cantará un si bemol (la nota más aguda del mundo) aunque no estuviera en la partitura. Callas se reusó pero durante la obra, quedó tan enojada con Kurt que cantó la nota. Todo el teatro quedó fascinado mientras los críticos la despedazaban y en su defensa alegó que lo mismo hizo la diva mexicana Ángela Peralta durante el porfiriato (y si lo hizo). Callas despegaba al estrellato.
Otro de los grandes espectaculos que ofreció el Palacio fue durante el funeral de Frida Khalo quien fue velada en plena comienzo de la guerra fria (1950) dentro del vestíbulo. Sobre su ataud, los asistentes desplegaron la bandera comunista, hecho que permitió el entonces director del INBA Andrés Iduarte y quien fue cesado de sus labores por ese hecho que consternó a la conservadora nacion mexicana. -Cabe mencionar que la bandera pertenecía al Partido comunista y todos los medios la confundieron con la bandera de la URSS lo que causó más polémica.
Uno de los más grandes «secreto a voces» que guarda el Palacio, fueron los conciertos de Luciano Pavarotti. Todos los que se encontraban tras bambalinas recuerdan que realmente era un divo. Debido a su estado de salud tuvo que ser transportado en un carrito de golf desde su camerino hasta el vestíbulo para saludar a sus admiradores. En el camerino rompió una silla inestable debido a su peso, y una cinco minutos antes del concierto se negaba a salir del camerino y quería cancelar la presentación por razones desconocidas.
Bellas Artes también fue testigo de la pelea entre Vargas Llosa y Gabriel García Márquez que rompió su amistad. Albergó los velorios de Virginia Fábregas, Diego Rivera, Octavio Paz, Chavela Vargas, Carlos Fuentes, Leonora Carrington, Luis Nishizawa, María Félix y Gabriel García Márquez. Durante este último, se lanzaron miles de mariposas amarillas en la explanada. Según la autora Elena Poniatowska, uno de los momento más emotivos para el mismo Palacio de Bellas Artes, en toda su historia.